El reloj marcaba las once de la noche cuando más de quinientas personabas comenzaron a corear al unísono ‘Viaje épico hacia la luna’, la nueva canción de Love of Lesbian que dio el pistoletazo de salida al primer gran concierto en Ibiza celebrado en el muelle comercial de Vila. El grupo, liderado por Santi Balmes, protagonizó el final perfecto de la quinta edición del festival Sueños de Libertad, con una gran entrega sobre el escenario y un público entregado al que le costó horrores contener las formas y mantener la distancia social.
El viaje épico de Love of Lesbian | FOTOS DE ZOWY VOETEN
«Con este concierto os invitamos a hacer un viaje entre las antiguas canciones y las nuevas. Esperamos que salgáis de aquí renovados. Un concierto siempre nos tiene que atravesar», dijo el líder y vocalista del grupo, Santi Balmes, a un público impaciente ante el primer concierto de la veterana banda en la isla.
Las puertas del recinto abrieron a las 21 horas con un control de temperatura a los asistentes y con la ambientación musical del dj Sr Cardona. A pesar de ello, algunos fans calentaban motores fuera del recinto desde las tres de la tarde, como Iñaki y Claudia. «El grupo nos encanta y teníamos que ser sí o sí los primeros en entrar», explicaron los jóvenes. A las 22 horas llegó el turno del grupo ibicenco Billy Flamingos. Minutos antes de la aparición de Love of Lesbian subió al escenario el promotor, Adrián Rodríguez, junto con el empresario Pepe Roselló, para dar las gracias a los asistentes: «Viva la música en el muelle de la libertad. La cultura hoy está más viva que nunca», clamó Roselló.
‘Sesenta memorias perdidas’, ‘Noches reversibles’ y ‘Bajo el volcán’ fueron los siguientes temas que provocaron incluso alguna lágrima entre el público. «‘Bajo el volcán’ me encanta, es una de mis canciones favoritas», comentaba Ana, una joven ibicenca.
Tras este inicio, Balmes hizo una primera parada en el camino para dar las gracias al público: «Es un placer teneros aquí. En muchos conciertos te encuentras sillas alineadas como si fuera un cementerio y tantas mascarillas que parece un congreso de cirujanos, pero estamos convencidos de que la situación cada vez irá a mejor».
El recorrido en el tiempo a través de la discografía del grupo siguió con ‘Sesenta memorias perdidas’, y ‘Allí donde solíamos gritar’, que cerraron la primera parte, antes de volver a salir al escenario para unos bises que se completaron con imprescindibles como ‘1999’, que despertó la parte más sentimental del público, o ‘Club de fans de John Boy’.
La velada, repleta de energía, terminó con ‘Los irrompibles’ «para ir a casa en paz», señaló Balmes tras un discurso en el que advirtió: «Vamos por buen camino, pero el virus todavía está ahí fuera. La batalla continúa».