En los últimos años, el festival estadounidense Burning Man se ha consolidado como uno de los eventos más importantes del año en materia de música y arte. Gracias a una concepción completamente diferente de la fiesta donde los mejores nombres de la música electrónica conviven con exposiciones artísticas únicas en un entorno límite, y en dónde la supervivencia no es nada fácil, ha cautivado a más de 60.000 personas que cada año se dan cita en el desierto de Nevada. El evento se realiza concretamente en la ciudad ficticia de Black Rock City, que solo aparece durante siete días al año con motivo del evento.
El famoso festival de Estados Unidos ha galardonado al campamento liderado por diversas personas de la isla
El festival se compone de diversos campamentos temáticos donde las personas se juntan dentro de una misma comunidad. En la edición 2016, el asentamiento de Ibiza, representado por numerosas personas de la isla de diversos sectores, ha recibido el premio de excelencia gracias a una idea moderna y transgresora que no ha pasado desapercibida para los organizadores. Además, su artcar -creación artística sobre cuatro ruedas- también ha sido galardonado entre los mejores de este año.
Burning Man se caracteriza por una política completamente diferente al resto de festivales a través de la cual promueve la desmercantilización del evento. Los asistentes sobreviven durante siete días en el desierto a través del trueque o el altruismo con ausencia –aunque no total– del dinero como moneda de cambio. Tras una semana, el festival concluye con la quema de la famosa escultura con forma de hombre.