Más de 365 días después de la última entrega de premios en la que se coronaron artistas de la talla de Jamie Jones, dj Koze o Roger Sánchez llegó por fin la esperada edición número 22 de los Dj Awards. Con Heart Ibiza como huésped por segundo año consecutivo del evento, grandes figuras de la música electrónica volvieron a desfilar por el escenario del club para recoger la ansiada kryptonita entre familiares, amigos y compañeros de la industria.
Graham Sahara, dj y ganador del premio al mejor dj residente en 2006 y al mejor evento musical en la isla en 2017, junto a Jaguar, una futura promesa de la música en Reino Unido, fueron los encargados de conducir la ceremonia y de entregar la estrafalaria estatuilla de cristal verde, todo un clásico en las estanterías de los dj internacionales.
Con motivo de la creciente preocupación de los ciudadanos por la constante destrucción a la que sometemos al entorno y, en concreto, a Ibiza, este año la temática de los premios giró en torno al concepto ‘No more plastic’, en apoyo a la asociación Oceanic Global, que trabaja para crear conciencia, sensibilizar y promover el cuidado y la protección de nuestro planeta.
La frase ‘No more plastic’ brotó de la boca de algunas de los dj más famosos, que se solidarizaron con la campaña en contra de los plásticos de un solo uso.
Como novedades, dos nuevas categorías que ya cuentan con dos ganadores hechos a medida. Los potentes sets de Butch se hicieron con el premio de la categoría deep tech y el dj, sin pelos en la lengua, se agradeció a sí mismo el esfuerzo por trabajar como un ‘motherfucker’, en palabras suyas, además del apoyo de su equipo y familia. El joven Da Capo se fue con el premio de la otra categoría nueva, afro house.
Otra de las novedades fue el panel de nominados, otrora poblado por figuras masculinas y que este año ha contado con la mayor participación femenina de la historia de los Dj Awards. Los nombres de algunos de los ganadores de las categorías más potentes también se firmaron en femenino. Una gran Maya Janes Cole recibió entre aplausos el premio en una de las categorías reinas. El deep house de la artista de ascendencia nipona se impuso por encima de grandes nombres, así como el techno de Charlotte de Witte. La nueva revelación del mundo de la electrónica también tiene nombre de mujer. Onyvaa, una estrella ascendente, recogió su estatuilla agradecida y orgullosa por una temporada de trabajo bien hecho.
El premio bass fue para los grandes Chase & Status mientras Stephan Bodzin, el rey del live, fue elegido por segundo año consecutivo como ganador de electronic live performer y Maceo Plex ganaba con su melodic house. Carl Cox como dj internacional y Sven Väth por su evento de Cocoon junto a Kraftwerk también recibieron un galardón, en una noche en la que la mayoría de los premiados eran de nueva cuña, hecho que abre la puerta a una nueva era de música electrónica repleta de sorpresas.