Cala Gracioneta, con el color turquesa de sus aguas o Villa Mercedes, con sus vistas a la bahía y el puerto marítimo.
El restaurante Cala Gracioneta, situado a pie de playa, se enmarca en una de las playas más encantadoras de la isla blanca, pues igual que el nombre de la playa en la que se sitúa, Cala Gracioneta es una joya en la costa oeste de Ibiza, a solo tan 5 minutos de Sant Antoni.
El menú mediterráneo ofrece especialidades como pescado y mariscos y arroces secos exquisitos.
Por la noche, el local se transforma en un restaurante mágico bajo las estrellas donde se puede cenar mientras se disfruta de la naturaleza.
Además ofrece un servicio exclusivo de cócteles y unos deliciosos postres y helados caseros. Para amenizar este placentero ambiente tienen musica chill out y actuaciones en directo, Querencia los jueves, Paco Fernández los viernes, y diversas fiestas en las que disfrutar de un auténtico jazz.
Por otro lado, Villa Mercedes es uno de los restaurantes más emblemáticos de la marina de Sant Antoni y su calidad se debe a que apuestan por la frescura de los ingredientes, la diversidad de sus platos y el servicio de altísima calidad.
Estas y otras muchas cualidades les han llevado a mantenerse siempre a la vanguardia, ofreciendo una cocina contemporánea con productos sabrosos acompañados de una selección de los mejores vinos nacionales e internacionales.
exquisitas carnes, pescados fresco y deliciosos postres
Además respetan la tradición y defienden una cocina basada en la brasa de leña. Como por ejemplo, los mejillones a la brasa de cítricos y el entrecot de bisonte, sin olvidarnos del chuletón de vaca vieja de Galicia y de las sugerencias de pescados autóctonos de la isla.
Y entre sus postres, la piña a la brasa con helado de coco o el toffee salado. Todo ello, acompañado por una carta de cócteles con una selección de cocktails que pueden tomarse a cualquier hora del día.
Desde estos dos restaurantes se disfruta sin lugar a dudas de los atardeceres más bellos de la isla.