El quinto aniversario comenzó con una mesa redonda en la que los socios de Heart hicieron un repaso de su historia, además de hablar de sus proyectos personales y de cómo ven el futuro del sector del ocio en Ibiza. En un interesantísimo debate, Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil, y los hermanos Albert y Ferran Adrià, compartieron sus opiniones con los invitados.
Al caer la noche, la celebración continuó con una experiencia gastronómica para la que Albert Adrià elaboró un menú exclusivo, amenizado por el espectáculo del Cirque du Soleil en su versión Royal, idea original del director general de Heart, José Corraliza. Finalmente, la fiesta continuó en el club con una noche curada musicalmente por Guy Laliberté, acompañado por Isaiah Martin y Laurence Matte en la cabina.
Los orígenes
Cuando le preguntaron a Ferran por qué decidieron apostar por la isla, la anecdótica respuesta de cómo se conocieron dejó ‘helado’ a más de uno: «fuimos con Albert a ver el show ‘Alegría’ de Cirque Du Soleil en el ‘99 y nos cambió la vida. El concepto de la felicidad, del entretenimiento, la creatividad, fueron muchas cosas». Luego, en una entrevista en el New york Times, él comentó que vio el espectáculo y a partir de ahí Laliberté los contactó para visitarlos. Cuando fue a El Bulli en el 2000 y vieron como se comió un litro de helado de wasabi, los hermanos entendieron que a Laliberté le gustan mucho las experiencias fuertes y que tenían que hacer cosas juntos. Iniciaron varios proyectos en New York, en Polinesia, pero varias situaciones impidieron que se llevaran a cabo y cuando surgió la posibilidad de hacer el proyecto en la isla, les hizo ilusión porque era un reto, «fue una elección realmente maravillosa».
El futuro
Respecto al futuro de Heart, Guy expresó su felicidad por haber sido aceptados por la comunidad y por haber logrado crear un espíritu como el de Heart «en este lugar tan especial en el mundo». El visionario empresario también está detrás de Lune Rouge, una nueva galería de arte en la que combina sus dos pasiones principales, el arte y el entretenimiento, para aportar un componente cultural y atractivo más a la isla, trascendiendo las barreras del arte a través de la tecnología. En cuanto al porvenir de Ibiza, cree que «hay que encontrar el equilibrio entre calidad y cultura y no olvidarse la gente que realmente ha hecho de la isla lo que es. Los artistas, pintores, creativos y músicos que han venido en los comienzos, hay que evitar que se vayan porque no se pueden permitir estar aquí».
En cuanto a la política, comenta que sería muy bonito ver una planificación a largo plazo, en lugar de que la izquierda y la derecha vayan deshaciendo lo que ha hecho el partido anterior. Su deseo para el futuro es que Ibiza no solamente sea un destino de música, sino también de otros tipos de cultura. «Una ciudad cultural con iniciativas creativas, donde la escena musical también vaya integrando otros estilos, para que sea más profunda y sofisticada».
