Las Dalias de Ibiza vuelve a homenajear al famoso festival estadounidense del 69 con la puesta en marcha de “Woodstock 2.0: Second Experience”, que tendrá lugar el próximo 18 de julio a partir de las 19:00 horas. Tres escenarios musicales, artes visuales, varios puestos de Foodtrucks, performances y bailarines que acompañarán a más de 30 músicos, rendirán un segundo tributo a grandes artistas del rock como Jimi Hendrix, Joe Cocker, Janis Joplin o Carlos Santana. El músico, DJ y productor del evento, Paul Powell ha explicado que “el 50 aniversario de Woodstock nos da la oportunidad de devolver la música en vivo a su lugar legítimo en la isla y a los corazones y mentes de la gente.” La entrada a este evento será libre hasta las 20:30 horas y desde entonces pasará a costar 10 euros.
Este año se cumplen cincuenta años del mítico festival americano y tras el éxito del pasado 1 de mayo, cuando Las Dalias de Ibiza conmemoró este aniversario, su organización retoma este evento con una segunda entrega. “En la primera entrega de este Festival vimos a gente llorando de emoción y por eso estamos entusiasmados con la oportunidad de recrear lo que posiblemente sea la experiencia de música en vivo más increíble de la historia en Las Dalias, el lugar perfecto para hacerlo, para revivir, algo inolvidable», ha matizado Paul Powell. Según remarca este productor y DJ, “la música proviene de los músicos y de su amor por la creación y por este arte, por lo que estamos muy felices de poder transmitir ese sentimiento al público para que pueda sentir esa pasión y esa conexión”. La Woodstock Tribute Band tomará el escenario principal con Paul Powell, Nasa, Natalie Page, Michael Alcaras, Adam Lennox, Matthijs Hillenius, Ivan Frydlewsky, Gabriel de Miranda, Gio Petillo, Katana Garama, Ravi Svelto, Fly Dominique de Larrard, Giuseppe Militello y Spanny Fox, con invitados especiales como Miko Weaver y Norberto Rodríguez. En el Love Stage sonarán los ritmos de Brand New Hippies, mientras que en el Club Stage vibrarán los Hot Ice Collective Ibiza. El DJ set estará compuesto por Lenny Ibizarre, Mizz Martienz, DJ Hofmann Lalióparda, Dj Angel, Dustin Strunk y DJ Eye Pod.
Más de veinte de los mejores talentos musicales de la isla conforman The Woodstock Tribute Band, tocando homenajes a Jimi Hendrix, Carlos Santana, Janis Joplin y Joe Cocker. Además, en este tributo se ha incorporado la música electrónica para traer los recuerdos del pasado hasta la actualidad, una gran ola de música de todos los tipos que, según describen desde la organización “es la vanguardia del futuro”.
“Woodstock 2.0 es un reflejo de cómo el ciclo de la música se completa”, apuntan Paul Powell quien recrea “cómo los músicos comienzan grabando una canción en el estudio, que luego entregan a las compañías discográficas, para más tarde pasarlas a la pista de un DJ que retoca esta hermosa mezcla para que miles de personas acaben bailándola”. “Este es el aspecto vivo del ciclo musical: una armonía total de electrónica, reproducción y música creativa en vivo”, concluye. Esta velada del 18 de julio se suma a las celebraciones del 65 aniversario del mítico espacio multicultural de San Carlos, que se fusiona con el festival de Woodstock para, según explican desde la organización “unir a las personas a través de la música y recuperar el espíritu de Woodstock, en una misión destinada a compartir la paz y el amor”.
1969 el nacimiento de Woodstock
Era agosto de 1969 cuando Janis Joplin, Carlos Santana, Joe Cocker o el gran Jimi Hendrix regalaban al mundo tres días para la memoria universal. Aquella aventura hippy fue Woodstock, y cambió la historia para siempre. 72 horas que se convirtieron en un momento definitorio no solo de aquella década, sino de la historia de la música, al reunir a artistas que han supuesto una gran influencia para generaciones posteriores. El mítico festival de Woodstock se considera como el primer macrofestival de la historia, además de un símbolo de la contracultura y un legado para quienes aman la música por encima de todas las cosas. Con 32 actuaciones, Woodstock congregó a 400.500 espectadores.
La organización esperaba 60.000 mientras que el número de personas que calculó la Policía de Nueva York era 6.000, y se estima que 250.000 no pudieron llegar. La entrada costó 18 dólares para una cita que estuvo pasada por agua. Woodstock se convirtió en el ícono de una generación hastiada de las guerras y que pregonaba la paz y el amor como forma de vida y que mostraban su rechazo al sistema. Sus ideales eran el pacifismo, el amor libre, la vida en comunas, el ecologismo y el amor por la música y por las artes.