Tras varias temporadas de record, el verano de 2018 ha ralentizado su crecimiento y genera la impresión de que estamos viviendo una mala temporada turística que afecta al sector ocio y servicios. Las quejas y rumores arrecian en el mes de agosto pese a que mayo y junio han tenido un comportamiento igual o mejor que 2017, según los expertos y empresarios. Julio ha sido flojo en general, agosto no cumple las expectativas esperadas y las cifras están por debajo de 2017 y 2016. Quizás es pronto para evaluar los números definitivos de este loco verano porque la cuentas hay que hacerlas el 30 de octubre. Y quedan dos meses que pueden ser importantes y definitorios en el balance final.
Hay varios factores que apuntan a esta bajada de clientes en el sector global del ocio nocturno: menos gente, precios caros, infraestructuras inadecuadas para el nivel de lujo que se quiere vender, servicios no equilibrados con la carestía de los precios, competencia de otros destinos como Mykonos, Croacia y otros puntos emergentes del Mediterráneo que tienen como modelo a Ibiza y una masificación de la oferta.
Un avezado empresario resumía lo que está pasando: «Nada está lleno como en años anteriores, todos los locales sufren altibajos de público de un día a otro y hay sobreoferta en los sectores del lujo». Lo que está claro es que el difícil y necesario equilibrio entre la oferta y la demanda en un territorio pequeño y frágil como las Pitiüses se ha roto y la oferta supera a la demanda en esos momentos.
«No es una mala temporada en líneas generales, ya quisieran otros destinos tener tanta gente», asegura un empresario
Si embargo, hay otros que apuntan en sentido contrario: «No es una mala temporada en líneas generales, ya quisieran otros destinos tener tanta gente y la calidad del público que atesora Ibiza. Estamos mal acostumbrados y nos quejamos de vicio siempre. Si hay masificación porque hay demasiada gente y si al año próximo hay un poco menos comienza la debacle».
La pregunta del millón es: ¿Es una temporada mala comparada con qué?
Para Francisco Ferrer, brand ambassador del Grupo Pacha, la temporada tiene diferentes comportamientos en los distintos locales del su grupo: «Hay una queja generalizada de que la temporada no va tan bien, pero debemos analizar cada caso. Quizá vivo en una burbuja pero en Lío estamos viviendo el mejor año; Pachá es diferente, hay días muy buenos y otros menos bueno, pero la media es igual que el año pasado y Destino va mejor que nunca como hotel. Para ser un año malo igual estas cifras ya son un éxito» puntualiza Ferrer.
La calidad y la oferta son dos elementos diferenciadores que marcan la tendencia del éxito: «Si das calidad y tienes credibilidad el público responde, dependiendo del producto que se ofrece. Las actuaciones del dj americano Calvin Harris en exclusiva este año en Pacha han cubierto las expectativas porque es algo nuevo y de primer orden. La gente quiere ver novedades, hay más productos e historias en el Mediterráneo que son competencia y dan más facilidades. Aquí todo es difícil, hay gente que viene en un avión privado a comer a Lío y tiene que marchase a las tres horas porque el avión no puede quedarse más tiempo aparcado en el aeropuerto» explica Ferrer.
«Mykonos no ofrece la variedad y las oportunidades de ocio de Ibiza», asegura Francisco Ferrer, del Grupo Pacha
En relación a la competencia que Mykonos representa para Ibiza Ferrer es tajante: «Todo el mundo habla de Mykonos pero es una isla pequeña, un poco más grande que Formentera pero no ofrece la variedad y las oportunidades de ocio que Ibiza. Es importante ver las necesidades de la gente que viene para poder satisfacerlas y si le gusta lo que le ofreces vuelven».
A vueltas con los precios
El problema de la carestía de los precios es otro factor determinante: «No hay que poner precios caros donde no se pueden poner. Hay que ver qué tienes y qué ofreces. Todo el mundo quiere subirse al carro del lujo pero no están preparados ni disponen de la estructura necesaria para cobrar ciertos precios. Tiene que haber un equilibrio porque lo que ofrece Ibiza no lo encuentras en ningún otro destino».
Deogracias Lara ‘Sito’, propietario de DC10, es otra opinión autorizada para conocer el rumbo del verano: «En DC 10 estamos teniendo una magnífica temporada, celebramos el XX Aniversario de una de las fiestas más emblemáticas en la isla como es ‘Circo Loco’ y apostamos por una cantera de dj de vanguardia fieles a nuestra filosofía musical. Damos atención muy especial al cliente para que disfrute y vuelva, porque hay algo que le recuerda que Ibiza es importante. Esto es parte de nuestro ADN y filosofía de ocio y servicio que defendemos».
En cuanto a los precios puntualiza: «Ibiza siempre ha sido cara, pero no se pueden aplicar los precios de forma indiscriminada en función de la demanda del momento, ni cambiarlos cada semana. Hay gente que quiere hacer su agosto cuando ellos quieren y no respetan la lista oficial que cada uno tiene marcada de precios anual», asevera.
Carl Cox, Calvin Harris y Black Coffee se mantienen
En el ámbito estrictamente artístico y la demanda que el público impone hay pocos artistas que cumplan las expectativas que se habían previsto o imaginado a comienzos de temporada. El veterano Carl Cox es sin duda el rey de la fiesta y de las pistas. Con más de medio centenar de años a su espalda el rey del house y la música electrónica impone su ley en las pistas y los aforos. Cox ha concentrado sus actuaciones este verano en la isla en la fiesta Resistance en Privilege donde logró meter a 9.500 personas en la noche de su cumpleaños. Todo un record de 2018.
Carl Cox logró reunir a 9.500 personas en la fiesta de su cumpleaños
El dj americano Calvin Harris, el mejor pagado del mundo, 65 millones de dólares al año según la revista Forbes, planificó tres sesiones exclusivas en Pacha. La primera cumplió lo esperado, mejoró en la segunda y reventó en su tercera aparición estelar de agosto.
Black Coffee mantiene su status de estrella principal en Hi pese a la enorme competencia del line up de la vanguardista discoteca de Platja d’en Bossa con un estilo personal, nada pretencioso y con buenos colegas en la programación semanal.
Woonmoon, Elrow, Afterlife son las fiestas más atractivas de la temporada por su ambientación y definición musical y Vibra ha irrumpido en la escena musical de la isla con una sorprendente puesta en escena de música latina del momento y el techno de Gianluca Vacchi.