Hablar de Luciano es hablar de toda una institución en el mundo de la música electrónica y, más en concreto, de la evolución de este género en la isla. Desde que comenzara su trayectoria musical el dj ha sido uno de los infalibles del veran, siempre con sus chanclas, bermudas y su mirada fija en el sol. Nacido en Suiza, comenzó a adueñarse de las cabinas de su tierra hasta que, aprovechando la estancia en Ibiza de su buen amigo y compatriota Ricardo Villalobos, visitó la isla magnética, de la cual no tardó en enamorarse. Atreviéndose con todo tipo de estilos, desde el minimal más puro al estilo más technero, Luciano alcanzó la perfección con la creación de su sello Cadenza Records, a través del cual reúne un elegante elenco de artistas
¿Cómo comenzó tu relación con la música?
Mi madre siempre me llevaba a conciertos cuando era muy joven y en mi casa se escuchaba siempre música fuerte. Mi padre tenía algunas cajas de música, así que por supuesto mis oídos fueron estimulados desde una edad muy temprana. Mi relación con la música comenzó cuando mi madre me regaló una guitarra. Durante los viajes a Europa cuando visitaba a mi padre que vivía en Suiza, tuve el encuentro con la música electrónica por primera vez y empecé a escucharla.
Eres toda una institución en la isla, ¿qué te trajo aquí por primera vez? ¿cuál dirías que es tu rincón favorito?
Llegué a la isla porque Ricardo Villalobos me ofreció venir a terminar una canción. Desde el momento que en pisé la isla me enamoré inmediatamente de ella por su belleza, su naturaleza, su gente y esa magia que tiene. En vez de quedarme un par de días terminé quedándome semanas. Mi rincón favorito de la isla es la casa de mi madre, pero también la playa de Migjorn, donde vuelvo cada año.
¿Cómo se prevé la temporada 2018?
El año 2018 es un año muy importante para mí. Es un año apuntando hacia la conciencia y honestidad con el arte, el público y con uno mismo. Estoy totalmente recargado, tengo muchas ganas y una gran gira de verano. Me encanta compartir con tanta gente diferente su cultura, con música que crea siempre una unidad en conjunto. Viajaré a muchos países diferentes pero también clubs de verano como Ushuaia Beach Hotel con Dystopia, DC10 clásico y Cocoon en Pacha.
¿Cómo te sientes con 11 fechas exclusivas en Dystopia (Ushuaïa Ibiza) este verano?
¡Muy emocionado! Dystopia reúne a las personas en un ambiente diferente, es una fiesta inspiradora donde jugamos con todos los sentidos, no solo con la música. El ambiente es increíble.
¿Qué hace que Ushuaïa sea diferente a otros lugares en los que pinchas durante el año?
Es un lugar muy especial para mí. Ushuaïa era una pequeña choza en la playa cuando tuve las primeras fiestas allí, fue mágico. Mi viaje como dj siempre se ha relacionado con Yann y Ushuaïa y ahora que he vuelto, después de unos años, me parece tan emocionante como el primer día.
¿Qué es lo que echas en falta en la isla de años anteriores?
Lo que más echo de menos es su simplicidad. Ibiza siempre fue un sitio donde los guardaespaldas no eran necesarios. Era un sitio donde te podías encontrar con gente famosa o gente muy humilde pero se mezclaban juntos y revueltos sin ningún problema, no había la separación de clases sociales ni de mega servicios VIP como lo hay hoy en día y a veces la nostalgia que tengo es más hacia eso. También se necesita mas conciencia del medio ambiente.
Después de más 20 años en la música electrónica, ¿te ves pinchando toda la vida?
Lo único que puedo responder es que sin ninguna duda me veo haciendo lo mismo. Lo que más me apasiona de mi trabajo es sentarme en mi estudio a producir música y poder llevar mi intelecto y mi creatividad a diferentes áreas de la electrónica. Seguramente vaya reduciendo la cantidad de sesiones que hago, el cuerpo se cansa, pero música haré hasta el día de mi muerte.