Ushuaïa ya está en marcha. El famoso hotel de Playa d’en Bossa inauguró la temporada en un evento dónde espectáculo y música brillaron a partes iguales. Ushuaïa, que cuidó al detalle el aspecto visual, acogió una fiesta con más de doce horas de recorrido donde miles de personas bailaron desde el mediodía hasta entrada la madrugada.
En lo musical, Hito y Los Suruba fueron los encargados de hacer sonar los primeros temas. Mientras caía la tarde, la electrónica fina de Guy Gerber y Maya Jane Coles penetraba en la pista de forma sutil con un Ushuaïa que ya presentaba un genial aspecto. Con Andrea Oliva a los mandos, la fiesta creció al siguiente nivel. El italiano, veterano en la cabina del hotel, no defraudó a nadie. Techno de corte elegante y melódico que envolvió a los allí presentes antes de que llegase la noche.
Joris Voorn y Hot Since 82, con sesiones muy bailables, acompañaron a una puesta en escena increíble y que lucía aún más con la oscuridad del cielo de Ibiza. Y es que el público, que ya abarrotaba Ushuaïa, no paró de bailar en las tres horas de sesión qué duró los sets de primero el artista holandés y después el británico.
Pero la masa esperaba a Richie Hawtin. El cabeza de cartel, que se ganó al público desde su entrada al escenario, cerró la fiesta con un set más oscuro que sus predecesores. El canadiense mantuvo a los miles de asistentes en un viaje que ninguno se quiso perder hasta que se apagó la música.