Acababa de empezar el mes de enero y José Luis Benítez, gerente de Ocio de Ibiza, la agrupación de las principales discotecas de la isla, avanzaba a este diario que seguramente adelantarían sus aperturas al mes de abril. Ni el presidente de Palladium, Abel Matutes, se lo tomaba en serio. Pero el fin de semana del 29 de abril al 1 de mayo abrieron varias en cadena. Miles de turistas asistieron a ese opening histórico, el más temprano de la historia reciente: «Y un acierto», apunta Benítez ahora, casi cinco meses más tarde. Tanto que las discos ya se plantean la siguiente pregunta: ¿Y si volviéramos a hacerlo en 2023?
La temporada «ha sido espectacular, muy buena. Todas las salas ya han conseguido igualar los números de 2019», admite el gerente de Ocio de Ibiza, que considera que uno de los secretos de este éxito, además de las ganas de bailar que tenían sus clientes, fue «alargar la temporada. Fue un acierto».
« Si un experimento funciona, y como siempre hablamos de intentar alargar las temporadas, por qué no repetirlo»
Y «un buen experimento» que podrían repetir dentro de un año: «Nos planteamos abrir otra vez pronto en 2023, lo estamos estudiando porque ha funcionado. Aún es pronto para saber qué haremos, no obstante. Hay que comprobar si las fechas de la Semana Santa nos vienen bien [en 2023 caerá del domingo 2 al domingo 9 de abril, siete días antes que en 2022]. Pero si un experimento funciona, y como siempre hablamos de intentar alargar las temporadas, por qué no repetirlo. Sería positivo. Pero hay que ver el calendario», explica Benítez.
La Semana Santa de 2022 (que se celebró en la segunda semana de abril) cayó de maravilla para los intereses turísticos: «Tras esos días festivos hubo siete jornadas de parón y luego comenzaron los openings», recuerda. «Eso se sumó a que los empresarios tenían muchas ganas de volver a poner la maquinaria en funcionamiento».
Habrá que ver si esas ganas continúan en 2023, sobre todo tras este largo y agotador verano. Casi todas las discotecas abrieron sus puertas aquel lejano mes de abril, de ahí que en algunas empiecen a desear que acabe esta eterna temporada: «No sé hasta qué punto se nos está haciendo larga por la cantidad de gente que ha venido y por el calorazo que ha hecho. Todo eso te termina agotando. Tenemos ganas de parar en octubre y hacer balance».
Entradas más caras
Lo que está claro, alerta Benítez, es que si bien este año ha sido fabuloso, no lo ha sido tanto como «para recuperar lo perdido en los años 2020 y 2021. Había quien pensaba que, al ir tan bien, a lo mejor recuperábamos lo de esas dos temporadas malas. Eso ya no será posible, están pérdidas». El gerente explica que les es difícil superar los récords de años como 2019 porque tienen «un crecimiento limitado, llega un momento en que no da para más». Quizás haya, señala, alguna mejoría respecto a hace tres temporadas porque trabajarán más que habitualmente, al alargarse la temporada: «Pero si se comparan idénticos periodos de ambos años, estamos igualados».
Admite que, eso sí, los precios de las entradas «han subido en algunos casos», pues tener «a los mejores dj del mundo en Ibiza cada semana cuesta dinero. A ellos les cuesta también más venir, de manera que se han aumentado un poco los tiques, en torno a un 5% y un 10% en algunas salas».
Respecto a sus plantillas, no han tenido problemas para completarlas: «Nuestro sector está bien pagado. Y los trabajadores tienen un extra importante, las propinas. Por eso suelen ser muy fieles y suelen volver. Pocos locales han tenido problemas al respecto este año». Incluso se incrementaron las plantillas dedicadas a la seguridad: «La razón es que no sabíamos qué pasaría con la pandemia, había cierta incertidumbre. Desconocíamos cómo se comportaría la gente ante una sala llena de público».
Los cierres, que comenzarán en breve, «no se alargarán más allá de octubre». «Ahora -añade- empiezan los closings en cascada, que acabarán en la segunda y tercera semana de ese mes». Prevé «algunos menos» clientes que en los openings: «Dependemos de la meteorología. La gente reserva ahora con menos antelación».