La apertura por fin de las discotecas ha provocado un auténtico tsunami en las redes sociales, en internet. La expectativa es máxima tras dos veranos con las pistas cerradas debido a la crisis sanitaria del covid y varios de estos gigantes del ocio nocturno han visto cómo el mercado ha devorado en pocas horas las entradas que ya se han ofertado.
«Hay una discoteca que ha vendido en apenas un par de horas una cantidad de tiques tremenda que tenía como oferta», explica el gerente del Ocio de Ibiza, Jose Luis Benítez.
Por otro lado, los empresarios del ocio nocturno intuyen que el próximo verano puede ser excepcional. Pero además de por alguna mutación del virus, temen que el turismo se resienta por una posible falta de seguridad y de calidad en el servicio.
Por todo ello, ofrecen «toda su ayuda» al Consell para reclamar por ejemplo el plus que reclaman policías, guardias civiles y funcionarios para hacer frente a la carestía de la vida en la isla, sobre todo en cuanto a la vivienda. Y una escuela de turismo «cuanto antes».
Para garantizar la calidad en el servicio y también para «crear imagen». «Qué bien quedará decir: ‘he estudiado hostelería en ibiza’. Podemos crear una marca impresionante», apunta José Luis Benítez