Si hay que resucitar, que sea en Heart, debieron pensar las más de 2.000 almas que viajaron desde el más allá hasta el corazón de Ibiza. Muchas de ellas tuvieron que coger el avión o el barco para estar en uno de los closing más esperados. Y si el cierre de este club ubicado en Ibiza Gran Hotel era un aliciente para salir un lunes por la noche, todavía lo fue mucho más al unirse con la fiesta de Halloween.
Muchos de los asistentes trabajaron a fondo para que su disfraz destacara en una noche donde los muertos visitan por unas horas el mundo terrenal.
Los zombis, médicos diabólicos, esqueletos andantes, enfermeras llenas de heridas, piratas, indios… revivieron con la música de los djs Davi, Matthew Dekay, Robert Milles, Hraach que procuraron que los asistentes recordaran toda la eternidad la noche de Halloween.
Al clossing acudieron tantas personas como al opening.