Los eventos solidarios se multiplican en el verano de Ibiza con fiestas en hoteles, restaurantes o locales de ocio. En esta ocasión, y por primera vez, una fiesta benéfica se ubicó en la terraza de la discoteca DC10, de Sant Jordi, y se transformó, como por milagro, en un restaurante para 200 invitados.
El famoso espacio de baile y música undreground al aire libre de DC10, por el que sobrevuelan los aviones a escasa distancia, cambió su aspecto para convertirse en un local de restauración de primer orden con mesas redondas de finos manteles y vajilla en la fiesta auspiciada por la representante de Unicef Francesca Senia, que recaudó 100.000 euros para Unicef.
La cena fue elaborada en vivo por el chef de Turín Gennaro Esposito, que sitúo sus cocinas y servicio en otra sala de baile contigua en un alarde de maestría, logística e improvisación. Esposito estuvo arropado por 10 chefs y ofreció un menú de sabores italianos con aperitivos, risotto ‘Cuore di blue’, rodaja de lubina con pesto y bufet de postres.