Para destacar sobre el resto, para que el sabor se corresponda con el lugar, con la arena que pisas y la brisa marina que disfrutas, para que el cliente salga satisfecho sabiendo que ha probado el mejor producto de la isla. ¿Vas a venir a Ibiza, a disfrutar de su agua cristalina, su arena blanca, el relax o el ambiente único que ofrecen los beach clubs y no vas a deleitarte con la gastronomía ibicenca? Los chefs de los locales de playa de la isla lo tienen muy claro y cada vez son más los que se suman a la propuesta del producto local. Se trata de cuidar la esencia de la isla, los sabores y el producto que ofrece el mar y la huerta ibicenca. No hay más secretos.
El distintivo de Peix Nostrum se ve en las cocinas de los beach clubs más reconocidos
de las Pitiüses
A los chefs locales, esos que combinan la cocina de toda la vida con las nuevas técnicas, promocionar y trabajar nuestro producto no les resulta complicado. Lo han hecho toda la vida, a través de generaciones de cocineros. Y ahora ven cómo reconocidos chefs mundiales se suman a esta difusión con la incorporación del producto local a sus menús.
Algunos de estos ilustres, como Juan Mari Arzak, (que siempre ensalza la langosta de Formentera) llevan años abanderando nuestra cocina; otros, como los hermanos Adriá, Paco Roncero, Sergi Arola o los hermanos Torres han quedado gratamente sorprendidos con la excelencia del producto pitiuso, al que empiezan a mimar como un protagonista importante en sus platos.
La langosta, la gamba y el calamar son protagonistas de muchos de los platos que se sirven en la isla
Chefs locales e internacionales
En Ibiza y Formentera la oferta es amplísima. Por ejemplo, en Cala Nova, en el beach club de Atzaró, los pescados locales y de playa como la roja, el gallo de San Pedro o el calamar fresco y todos los arroces típicos como por ejemplo la paella de pescado o el bullit de peix son los protagonistas del menú. No en vano, al frente de la cocina se encuentra el chef Carles Cardona, cocinero de Santa Eulària que proviene de generaciones de cocineros y pescadores ibicencos. Todo el producto que consumen en este beach club proviene de cofradías locales y con el sello ‘Peix Nostrum’. Cardona, como se refleja en sus platos, destila amor por la cocina tradicional y el producto local. Por eso, este establecimiento que también abre los meses de invierno mantiene su apuesta firme por los platos autóctonos. El arroz a la marinera, el arroz de matanzas, en ocasiones, y la greixonera son platos de la época invernal.
Los restaurantes de siempre, como Can Gat, Tropicana, Juan y Andrea, etc. y que son pioneros de una oferta de ocio y relax, acompañados de una excelente gastronomía, tienen el producto local como emblema.
Pero otros establecimientos más modernos, sofisticados, y que han irrumpido con fuerza en la oferta de ocio de la isla, también se suman a esta ola gastronómica que es la cocina local. Así, en los viveros del beach club del Hard Rock Hotel Ibiza asoman las langostas con el distintivo amarillo de Peix Nostrum, en el menú también destaca el plato tradicional del bullit del peix.
En el Ushuaïa Ibiza Beach Club, por ejemplo, en la carta aparece el pollo payés en unas deliciosas brochetas sazonadas con especias marroquíes, el calamar ibicenco relleno de marisco o una amplia gama de vinos locales.
Las gambas rojas ibicencas, los pescados sazonados con sal de la isla, los limones, los higos, los vinos… El producto local aparece prácticamente en todos los menús.
La gastronomía ibicenca se encuentra en ebullición y cada vez son más los restaurantes que apuestan por ella
Así, no es de extrañar que los chefs internacionales que visitan a menudo las islas destaquen la calidad de los platos y recetas y abanderen iniciativas que animan a los cocineros y restauradores locales a promocionar la excelente calidad de la materia prima del campo y el mar.
De hecho, en los últimos años han protagonizado interesantes encuentros culinarios en la isla que sirven de altavoz de nuestra gastronomía. Las Pitiüses y su gastronomía se encuentran en plena ebullición, van subiendo peldaños poco a poco y de ello también son partícipes los establecimientos de playa.