Juan Suárez / Ibiza
José corraliza | Director General y Creativo Heart Ibiza
Llegó a Ibiza hace cinco años para desarrollar el concepto de Heart Ibiza y marcharse, ahora está literalmente enganchado al proyecto y a la isla. José Corraliza es un comunicador sosegado nato, un hombre tranquilo que emite paz, con una gran capacidad de trabajo y constancia y una creatividad desbordante. Sueña despierto y dormido en nuevas acrobacias, bailes, espectáculos e ideas que combinen el arte, la música y la gastronomía.. con el corazón. Es también presidente de la Asociación de ocio nocturno de Ibiza, de momento.
¿Este es un verano irregular?
En líneas generales, la temporada está siendo muy buena para nosotros. La gente está entendiendo bien el concepto y las críticas son buenas. Así vas trabajando el éxito que has cosechado la temporada anterior. El cliente sale contento, pero seguimos con nuestro afán de mejorar e innovar.
¿A nivel general cree que hay más o menos gente?
Algo ha cambiado en el cliente. Hay un variación de tendencia que se está viendo, pero no sé hasta qué punto se está notando.
¿Hay otro tipo de público?
Hace tiempo que se nota un cambio. Hay otros mercados y otras ofertas, la gente va cambiando los parámetros de sus vacaciones, vienen menos días. Es un reto y hay que monitorizarlo también para el negocio.
«Los cinco años de Heart han pasado volando. ha supuesto dar muchos pasos para entender el concepto»
¿Por qué cierran un día?
Cerramos los lunes la parte de la experiencia gastronómica pero abrimos el club en julio y agosto con el famoso dj Bob Sinclair. Lo hemos hecho así para consolidar el equipo. Es una forma de optimizar nuestro potencial, esfuerzo y calidad para mantenerlo y poder consolidar todos los puestos. Esto nos hace la situación más fácil. Es un día en el que todo el equipo y la maquinaria descansa para analizar qué se puede mejorar.
Cinco años de Heart Ibiza, ¿han pasado rápido?
Cuándo lo piensas…rápido no, han volado. Ha supuesto pasar por muchos pasos y cambios, muchos momentos de entender el concepto y lo que significa Ibiza. Aprender del cliente, saber cómo es la idiosincrasia de la isla, cómo funciona, buscar qué queremos hacer, ya que venimos de un concepto muy abierto y visionario, que un principio no encajó tanto.
¿Lo considera un fracaso como admitió Albert Adrià, o solo un revés?
No fue un fracaso, sino una apuesta por seguir aprendiendo. Tuvimos que descubrirnos a nosotros mismos, dejar de mirar a derecha y a izquierda y seguir nuestra línea para poder desarrollarnos bien. Ha sido un proceso largo e intenso.
¿Ha encajado ya el concepto definitivo que Albert y Ferran Adrià, Guy Laliberté y usted tenían en mente?
Ahora estamos contentos, nos sentimos más a gusto con el concepto. Sentimos el feedback de la gente, la crítica, lo que se oye fuera, el reflejo en los medios…Ya se empieza a ver algo que encaja. Sin embargo, tenemos un afán constante de superarnos, de mejorar muchas cosas que vemos como ideas y elementos que queremos cambiar. Estamos mucho más cómodos con esta fórmula, que ya empieza a funcionar, con la pata gastronómica, la artística y la musical manteniendo su identidad propia.
¿Qué anécdotas tiene de estos sufridos y creativos años?
Nos hemos encontrado con días que veíamos que la gente no entendía a qué acudía. Se creó tanta imagen y expectativa fuera de lo que era Heart, que la gente no sabía. Lo mismo que el público que venía al club y se encontraba a gente cenando y un número acrobático. Son las imágenes que te encuentras en Heart, que son un poco surrealistas por el propio concepto. Tengo las anécdotas de dos visionarios que se juntaron para crear un proyecto único y ahora, a parte de los malabares, están encontrando la manera de cómo encajarlo todo poco a poco.
«Es difícil gestionar un proyecto con tantas patas, musicales artísticas y gastronómicas»
¿Cuál ha sido el momento más duro y más feliz?
El momento más duro fue darnos cuenta de que integrar un concepto con marcas tan grandes tiene su parte positiva y negativa. Ideas con tanta expectativa que se encuentran con barreras de problemas, envidias, imposibilidades y demás. Encontrarnos con esas barreras ha sido de lo más difícil, además de ver gente que no estaba contenta con el resultado. El momento más feliz es cuándo te das cuenta que puedes reinventarte, ir paso a paso posicionándote en el concepto, tal y como creías.
¿Cuándo empieza a tener forma el concepto?
El segundo año, cuando colocamos la pata gastronómica con la artística y el tercer año posicionamos un poco más el club, ahí vislumbramos un poco la idea de lo que podía ser Heart. En estos dos últimos años estamos explotando ese potencial que teníamos en nuestra mente, pero sin ponernos parámetros ni expectativas. Es difícil un proyecto con tantas patas. Si este año somos un teatro hay que encajar todas las piezas para que sea un teatro. Hay que implementar una pata de gastronomía, otra artística y otra de operativa para que todo encaje dentro de una misma idea y seguir renovando nuestra apuesta como club.
¿Cómo se convierte un sitio dónde se da de comer, según lo define Ferran Adrià, o restaurante de lujo, en un club de baile en veinte minutos?
Creo que después de haber sido participe de creaciones increíbles en todo el mundo, lo más difícil que he hecho ha sido precisamente esto, transformar un restaurante en un club en un mismo espacio y que todo tenga su equilibrio. Aún así todavía no estoy del todo convencido, porque al final no supone más que cambiar la misma sala de un concepto a otro solo moviendo sillas y lograr que la gente empiece a bailar.
¿Parece un reto utópico?
El reto ha sido que la gente no se sintiera agredida. Llevar la atención a otros puntos para que la gente no eche de menos la mesa y las silla para ponerse a bailar. Encima hay mucha gente esperando para abrir el club.
¿Heart ha encontrado su hueco en la gastronomía y en la escena musical de Ibiza?
Obviamente ya se oye hablar de Heart Ibiza. Viene gente que dice haber oído cosas interesantes de nosotros. Hace cuatro años no se hablaba de este sitio, la gente no lo entendía, ahora el público ya sabe que puede venir a Heart a tomar una copa y experimentar un concepto diferente. Como experiencia gastro-artística también es muy diferente, ya que mezcla la creatividad de Ferran y Albert Adrià y el Circo del Sol, manteniendo siempre el equilibrio en cada pata. Se ha conseguido el equilibrio, sin que una cosa destaque sobre la otra.
¿Cómo se lleva con los Adrià y con Laliberté?
He tenido la suerte de trabajar veinte años con Guy Laliberté en el Cirque du Soleil. Aparte de la magia que crea, lo veo como una persona que tiene una luz y un carisma muy especial, sabe muy bien lo que ha querido siempre. Desde que le conozco le he visto con pasión, devoción y admiración por lo que crea y creó. Encontrarme aquí con dos genios como los hermanos Adrià ha sido una suerte. Estar rodeado y aprender de ellos más poder aportar mi experiencia a su visión con ese juego de poder y encajar las piezas para que este concepto funcione ha sido fantástico. Me siento muy afortunado.
«Antes, mi mundo era el espectáculo,
lo artístico, pero Heart es arte, música
y gastronomía»
¿Qué retos tiene Heart Ibiza en el futuro? ¿Buscan la expansión internacional, franquicias…?
Nuestro reto empieza cuando cerramos en octubre y pensamos ya en el año que viene. Es cerrar y darle otra vuelta al concepto que ya estamos pensando de cara al año que viene. Ir a Barcelona dónde tiene Albert Adrià su taller de El Barri, trabajar el nuevo proyecto gastronómico y artístico, es lo que hacemos cada año. Es el reto conceptual que lleva Heart en el ADN. Estamos considerando las formas que puede tomar el negocio de cara a la expansión. No hemos hecho nada porque estábamos en proceso de aprendizaje. Antes de irte fuera tienes que construir el concepto bien.
¿No creen en los negocios franquiciados?
No creemos en las franquicias ni queremos replicar el concepto, pero tenemos que entender muy bien la idea aquí para poder salir fuera con las marcas que vienen detrás. Si abrimos algo tiene que ser un éxito, no nos podemos arriesgar, perdiendo valor de marca y de experiencia.
¿Sueña con corazones?
Sueño, sigo soñando y soñaré, soy un eterno soñador. Cuando estoy aquí y veo a gente cenando y el espectáculo estoy soñando como vislumbro el siguiente paso y el siguiente concepto, sigo creando en mi cabeza. Es apasionante, se aprende viendo, hablando, escuchando, practicando…Con todos los inputs que tengo cada noche, es un laboratorio de aprendizaje. La gente que trabaja aquí son los primeros que te enseñan cada día lo que se puede llegar a lograr.
¿Cómo definiría en pocas palabras el Heart Ibiza 2019?
Es una experiencia gastro-artística en un concepto teatral que te invita a una fiesta diferente cada noche. Es un honor poder decir que estamos celebrando nuestro quinto aniversario. Lo más importante es que nuestros clientes reciban el cariño y sientan nuestra pasión. Si conseguimos que alguien venga y sienta ese cariño y pasión, es un objetivo cumplido.
Usted que ha estado involucrado en grandes proyectos a nivel internacional con Cirque du Soleil, ¿le pareció Heart un juego de niños…?
Este proyecto se ha convertido en algo tan apasionante que atrapa. Vine aquí solo para montarlo e irme y aquí estoy todavía. Hay un enganche tremendo, es un concepto único en el mundo con mucho recorrido, es un parque de atracciones de creatividad en todos los niveles. Antes estaba solo en el mundo artístico, ahora me involucro también en el gastronómico y en el musical. Es tan amplio y tanto lo que se puede aprender.
«Heart es
un parque
de atracciones con mucho recorrido
en todos los niveles»
¿Le sorprendió la idiosincrasia de Ibiza para aplicarlo?
Ibiza es un sito tan especial y que ofrece tanto que sigo descubriendo cosas. Llevo poco tiempo aquí, así que he ido aprendiendo y admiro lo que encuentro. Siento mucho respeto por Ibiza y por lo que la isla aporta.
¿Cómo lleva la presidencia de la Asociación de Ocio de Ibiza?
Es un honor ser presidente del Sector del Ocio Nocturno en la isla, porque he aprendido de mis colegas y amigos. Ha mucha profesionalidad y el ocio debe seguir generando ilusión en la isla. Cierto es que no todo vale y la Asociación está trabajando para que se reconozca el valor del ocio bien hecho. Ha sido increíble descubrirme a mí mismo dentro de la industria de la noche. No vengo de este mundo, por lo que he asimilado mucho más.