«Por fin se ha llegado al ansiado día en el que se vuelve a la normalidad, dentro de unas normas», ha manifestado en declaraciones a Europa Press.

En relación a las grandes discotecas asociadas a Ocio de Ibiza, el gerente ha reconocido que, por ahora, sólo han confirmado su apertura DC-10, que abrirá este próximo lunes, y Amnesia, que en principio celebrará el 23 de octubre una fiesta de cierre para la que está todo vendido, según anuncia este local en su web.

«Vamos a seguir cumpliendo a rajatabla todo lo que nos han marcado y pidiendo responsabilidad a los clientes, trabajadores y, por supuesto, a los empresarios», según ha señalado.

Benítez ha recordado que lo que desea el sector es poder vender Ibiza «con normalidad» y que las discotecas «sigan sumando en el gran conjunto que es la isla de Ibiza».

Ocio de Ibiza expresó hace semanas su satisfacción por el anuncio del Govern relativo a la apertura de las discotecas en octubre. El Ejecutivo solicitó permiso al Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) para exigir el certificado covid-19 en discotecas de Baleares.

En relación a estos locales, los aforos serán del 75 por ciento; los clientes deberán estar sentados para consumir en mesas separadas adecuadamente y además, las personas que bailen deberán mantener también los dos metros de separación.

Las discotecas podrán abrir hasta las 05.00 horas, mientras que los pubs podrán hacerlo hasta las 04.00, siempre que la normativa municipal no indique otra cosa, han anunciado este lunes desde el Govern.

El Govern, por obligación legal, sometió al criterio de los tribunales el acuerdo que se firmó el pasado lunes, en el que se estableció una serie de medidas de prevención para evitar en lo posible que se produjeran contagios del virus entre los clientes que acudan a divertirse en estas salas de ocio.

Las medidas que impone Sanidad quedan limitadas a permitir la ocupación máxima del 75% del aforo de estas salas de fiesta. Los clientes solo podrán consumir copas mientras estén sentados, ya que no se permite el consumo en barra. También se tendrán que mantener la distancia de seguridad y, sobre todo, evitar aglomeraciones. Se permite utilizar la pista de baile, aunque con distancia mínima de dos metros para cada persona. Además, los clientes están obligados a llevar siempre colocada la mascarilla, salvo en los momentos que estén consumiendo.

Las salas de fiesta tendrán que cerrar como hora máxima a las cinco de la madrugada. Y, lo más importante, para autorizar la entrada de los clientes tendrán que mostrar el pasaporte Covid. Estos datos personales no se podrán conservar.

El tribunal ha ponderado si estas medidas limitativas, como es la obligación de enseñar estos datos personales de los clientes, pueden afectar a alguno de los derechos fundamentales, como pueda ser la intimidad, o la igualdad, así como la integridad física. Y la valoración definitiva que realizan los jueces es que por encima de todo existe el derecho a la vida, entendiendo que la obligación de mostrar este pasaporte sanitario no afecta a ningún derecho fundamental.

La resolución señala que se considera adecuada la obligación de mostrar una determinada documentación para entrar en estos negocios, porque se refiere a locales donde la entrada “es voluntaria y donde no se realizan actividades esenciales”. Es decir, el cliente acude a estos negocios porque quiere. Se trata, además, según recuerda el tribunal, de espacios cerrados y poco ventilados, de tal forma que el riesgo de contagio aumenta.

Dice el tribunal también que si no se quiere mostrar la pauta de vacunación, el cliente puede mostrar el resultado de una prueba de contagio, de tal forma que en ningún momento se produce una violación del derecho a la intimidad. Y en este sentido, los jueces recuerdan que no se facilita ninguna información médica específica, sino únicamente si el cliente se ha sometido a la vacunación.

Los magistrados han valorado la proporcionalidad de estas medidas obligatorias que deben cumplir los clientes de este sector del ocio. La conclusión que alcanza es que sí lo son, porque considera que las medidas que adoptan los responsables sanitarios para hacer frente a una pandemia deben ser cambiantes a medida que la enfermedad va evolucionando.

Cita el auto judicial los informes de los científicos, que inciden en que es mucho menor la capacidad de transmitir la enfermedad de las personas que se han sometido a la doble vacunación, así como a la capacidad de infectarse. Por tanto, los jueces llegan a la conclusión que la “única medida eficaz posible” para que este sector del ocio pueda reanudar su actividad es proporcionar “un alto nivel de protección para la salud pública” a través de la exhibición obligatoria del pasaporte covid.

Los empresarios del ocio nocturno de la isla son conscientes de que abrir sus establecimientos al final de la temporada estival no es rentable. No obstante, aseguran, sí es «una oportunidad para lanzar un mensaje claro al exterior de que el sector sigue vivo, que volverá a pleno rendimiento el próximo año y que trabajará para seguir siendo un referente mundial». En este sentido, han transmitido al presidente del Consell su «compromiso de colaborar con la Administración para combatir el turismo de excesos, y de trabajar en favor de la convivencia con la población residente».

Entre las medidas propuestas, los responsables de las discotecas asociadas a ‘Ocio de Ibiza’ han comunicado que pretenden acabar con la venta de tickets en la calle. Además, se comprometen, han remarcado, a retirar todas las campañas de promoción de sus establecimientos ubicados en vallas publicitarias ilegales, así como a disminuir este tipo de propaganda «en favor de la mejora de la imagen y la marca Ibiza». Por último, han asegurado que disminuirán la distribución de posters y cartelería publicitaria de eventos, utilizando papel reciclado si fuera necesario, y potenciarán el uso de las nuevas tecnologías en favor de una promoción y comercialización en línea.

“El sector del ocio es un complemento turístico más de Ibiza y seguirá trabajando para ser un referente mundial. Ahora podemos lanzar un mensaje al exterior de que el sector sigue vivo y que prepara toda su maquinaria para arrancar la temporada próxima con más ganas y fuerza. Somos conscientes de que esto no ha terminado y que hay que dar seguridad. Hay que pedir responsabilidad a los empresarios en el cumplimiento de la normativa, pero también a los clientes. Nos gustaría que el resto de locales de ocio no asociados a ´Ocio de Ibiza` también hagan un esfuerzo en favor de la imagen y la marca Ibiza», ha explicado el gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez.

Por su parte, el presidente del Consell, Vicent Marí, ha comentado que “el mundo pondrá sus ojos en la apertura de las discotecas de Ibiza, por eso es importante que la responsabilidad que se ha mostrado hasta ahora siga patente, y que en las aperturas que pueda haber en las próximas semanas se cumplan estrictamente las normas sanitarias”, a la vez que ha añadido que “acabar con los ticketeros es solo un primer paso, pero uno muy significativo, en el objetivo que administraciones y sector privado debemos compartir de eliminar el turismo de excesos”.

El Govern ya ha solicitado al TSJIB la autorización para requerir el certificado covid para entrar en las discotecas, ha anunciado este lunes el portavoz del Govern, Iago Negueruela, tras las reuniones de la mesa de diálogo social y del Govern los consells, el presidente de la FELIB y la regidora de Seguridad Ciudadana de Palma.

Si el TSJIB da una respuesta positiva, el aforo máximo permitido sería del 75%, con los clientes sentados obligatoriamente para beber, y también con la obligatoriedad de llevar la mascarilla puesta para acceder a la pista de baile.

El horario de cierre será como máximo a las 5 horas, salvo en los municipios donde haya ordenanzas municipales más restrictivas.

Negueruela ha destacado en la rueda de prensa que, con las decisiones adoptadas este lunes, el Govern suprime buena parte de las restricciones, con lo que «Baleares retorna prácticamente a la normalidad».

Se mantiene como preceptiva la distancia entre personas, el uso de la mascarilla y la ventilación, «para avanzar hacia la normalidad teniendo presente que todavía hay coronavirus», ha destacado.